Existen muchos tipos de piscinas que se pueden instalar en un espacio exterior, ya que no todas caben en un espacio como el de un jardín, al igual que no todas las personas quieren hacer una obra para instalar una piscina excavada en el suelo, realizada a base de hormigón y otros materiales, ya que requieren de mantenimiento a lo largo del año.

Por ello, aunque las más frecuentes suelen ser, justamente, estas piscinas excavadas en el suelo, también existen otras desmontables que se realizan a partir de estructuras de acero o de madera, como las de composite que se pueden desmontar y guardar en un lugar seguro y libre de humedad tras la temporada de baño estival.

¿Qué es el composite?

Las piscinas de composite están elaboradas a partir de una mezcla de materiales como la madera combinada con ciertos tipos de resina, que les proporcionan una gran resistencia y durabilidad, ya que, para empezar, ni se pudre ni se astilla, así como tampoco necesita un continuo mantenimiento, por lo que, gracias a esta combinación de materiales, la estructura de la misma puede durar bastantes años sin estropearse lo más mínimo.

Por ello, las piscinas con composite se considera que son las piscinas desmontables de más alta gama que existen a día de hoy en el mercado debido a que tienen una larga vida útil. Esto se debe a que, si lo deseas, no es necesario que la desmontes, ya que son capaces de soportar las duras condiciones de la intemperie: el frío y el calor intensos, el viento, la incidencia de los rayos solares, la lluvia, la nieve, etc.

¿Piscinas con composite o con madera? ¿Qué es mejor?

Las piscinas de composite presentan todas las ventajas que ofrecen las piscinas de madera, pero evitando todos los inconvenientes, ya que, a diferencia de las de madera, las de composite no se astillan ni se pudren, y, además, son muy poco sensibles a los hongos, por lo que su mantenimiento es mucho más sencillo.

Además, tienen una larga vida útil respecto a sus homólogas de madera, ya que, pese a que tienen 5 años de garantía, normalmente suelen durar más de 15, ya que cuentan con las mismas características que las piscinas enterradas de obra y se le pueden adaptar todo tipo de complementos para disfrutar de una experiencia completa en cuanto al baño.

Asimismo, existen piscinas de composite de diferentes tamaños, formas y alturas, lo que permite adaptarlas a la perfección a cada espacio que quieras cubrir. Así pues, este tipo de piscinas se instalan en pocas horas, no es necesario hacer obras para hacerlo y es óptima para cualquier tipo de climas, ya que es capaz de soportar las condiciones duras de la intemperie, es segura y muy resistente.

Como hemos dicho, las piscinas de composite presentan todas las características de las piscinas de madera, ya que se pueden dejar al aire libre, por lo que no es necesario desmontarlas y son muy estéticas, ya que sirven como elemento de decoración en el jardín o en cualquier otro espacio exterior.

Por ello, consideramos que las piscinas de composite son mejores que las de madera, ya que sus características superiores le permiten posicionarse como la gama más alta en cuanto a piscinas desmontables que existen en el mercado.

Claves para elegir una piscina de composite

Es cierto que las piscinas de composite son, tal vez, la mejor opción en cuanto a piscinas desmontables que puedes encontrar en el mercado actualmente. Sin embargo, no todas las piscinas de composite se pueden adaptar a tus necesidades, por lo que debes tener en mente algunas consideraciones antes de tomar una decisión.

El espacio y las dimensiones

El espacio es muy importante en el momento de elegir el tipo de piscina de composite que quieres para tu jardín. Ten en cuenta el lugar en el que vas a querer instalar la piscina y las dimensiones, tanto del lugar, como de la propia piscina antes de instalarla. Por eso, será necesario que tengas claras las medidas, la distribución del espacio y la forma, ya que existen rectangulares o cuadradas, que se pueden colocar junto a un muro o valla.

También existen las redondas u ovaladas, que se pueden colocar prácticamente en cualquier lugar, aisladas. Estas te permitirán evitar el uso de soportes y estructuras añadidas para disfrutar del baño en los meses de verano. Además, puedes optar por instalarlas de forma elevada o enterradas de manera total o parcial, dependiendo de aquello que buscas.

Instalación

La instalación depende de la forma que tenga la piscina, ya que, dependiendo de la forma que tenga, puede necesitar una solera de hormigón que soporte el peso y sirva para nivelar la misma respecto al suelo. Esta solera de hormigón es necesaria para aquellas piscinas de composite que tengan forma rectangular o cuadrangular. Sin embargo, las piscinas redondas y ovaladas únicamente necesitan un sistema de vigas enterradas.

Accesorios

Los accesorios necesarios para la instalación de este tipo de piscinas de composite son la depuradora de arena, y la primera carga de arena para su funcionamiento. Además, puede ser necesario contar con dos escaleras para poder acceder a la piscina, especialmente si está semienterrada o ubicada en altura: la escalera exterior debe tener la misma estética que la madera de composite y la interior debe ser de aluminio.

Además, debes utilizar una cubierta de poliéster, que te puede ser de gran utilidad para proteger el agua de la suciedad, así como de la caída de ramas, hojas, polvo y pequeños insectos mientras no la estás utilizando.

El precio

Aunque hemos nombrado todas las ventajas de las piscinas de composite, debes tener en cuenta que, sin duda, son las mejores opciones del mercado en cuanto a piscinas desmontables, y esto también se refleja en su precio, ya que puede resultar más elevado, ya que, mientras puedes encontrar piscinas de madera de distintas gamas, por un precio que puede fluctuar entre 1.800€ y 8.000€, las piscinas de composite son todas de gama alta, por lo que su precio se encuentra entre los 3.600€ y los 10.000€ por norma general.

Esto se debe, sin duda, a las múltiples ventajas que presentan, ya que, aunque no son las más económicas, son las más duraderas y resistentes. Por ello, a la larga, si decides optar por una piscina de composite, debes tener en cuenta que las podrás amortizar en unos años, y, a la larga, podrás ahorrar. 

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