En el mercado existen muchos tipos de piscinas que podemos instalar en nuestro hogar para disfrutar de unos días más agradables y más frescos cuando aprieta el calor con la llegada de la época estival.

Entre ellas, podemos encontrar las de obra, también conocidas como las de hormigón, que se excavan en el suelo, también podemos encontrar las piscinas de acero inoxidable, las desmontables, las naturalizadas y, por supuesto, las prefabricadas. Todas ellas proporcionan unos resultados impresionantes, aunque nosotros nos vamos a detener a explicar en qué consisten estas últimas.

Qué es una piscina prefabricada

Las piscinas prefabricadas son aquellas que no requieren de obras para realizar su instalación. Es decir, se fabrican previamente antes de llegar a los puntos de venta y los usuarios tan sólo tienen que instalarla en un lugar determinado de, por ejemplo, su jardín. Es una de las tipologías de piscinas que disponen de una mayor variedad de modelos.

El proceso de instalación es muy fácil de llevar a cabo, sin complicaciones y muy cómodo, aunque tiene variaciones. De hecho, este tipo de piscina prefabricada se puede instalar sobre el suelo sin problemas, pero también se puede dejar enterrada, a nivel del suelo o semienterrada.

Para estas dos últimas maneras de instalar este tipo de piscinas, es necesario excavar el terreno y proporcionar la cavidad necesaria para poder ubicarla según nuestras necesidades o preferencias.

En cuanto a los materiales, las piscinas prefabricadas más habituales que puedes encontrar en el mercado son las de poliéster o PVC y las de fibra de vidrio reforzado. Sin embargo, también se pueden fabricar en otros tipos de materiales como, por ejemplo, el acero inoxidable, que les aporta un toque estético y las distingue de la mayoría de modelos. Incluso hay personas que deciden utilizar contenedores de acero para instalar su piscina prefabricada si disponen de un jardín pequeño y con poco espacio.

Piscinas prefabricadas vs piscinas de obra: pros y contras

Las piscinas prefabricadas disponen de ciertas ventajas e inconvenientes, al igual que ocurre con cualquier otro tipo de productos o instalaciones. Por ello, si estás dudando entre si instalar una piscina de obra o una prefabricada, a continuación, te vamos a dar las claves para saber por qué te deberías decantar por las del primer tipo.

Ventajas de las piscinas prefabricadas frente a las piscinas de obra

Lo primero que debes saber es que las piscinas prefabricadas no requieren de la realización de obras, por lo que su instalación es cómoda, fácil, sencilla y limpia. Es decir, que podrás tenerla en funcionamiento en tan sólo tres o cuatro días. Esto supone una gran ventaja respecto a las piscinas de obra, ya que estas requieren entre 8 y 12 semanas para su construcción, ya que el proceso tiene distintas etapas. Además, hay que tener en cuenta la suciedad que se deriva del hecho de realizar una obra.

En segundo lugar, debes tener en cuenta que el precio de las piscinas prefabricadas es más bajo que el de las de obra. Esto, claro está, se deriva del hecho de no tener que realizar obras. Así pues, mientras que las prefabricadas suelen rondar entre los 1.500€ y los 19.000€, las de obra cuestan, de media, más de 20.000€. Como todo, el precio de ambas puede variar dependiendo de los materiales utilizados en su fabricación y, por supuesto, de su tamaño (entendido en metros cuadrados y profundidad).

También hay que tener en cuenta, en tercer lugar, que el coste de mantenimiento de una piscina prefabricada es mucho menor que el de las de obra, ya que no suele necesitar reparaciones ni revisiones. Esto se debe a que están fabricadas con un casco mono-bloque de alta resistencia que las hace mucho más duraderas ante el paso del tiempo. De la misma manera, no corren el peligro de agrietarse debido a los movimientos del terreno, no pierden losetas ni necesitan una mano de pintura.

Desventajas de las piscinas prefabricadas frente a las piscinas de obra

Al igual que las piscinas prefabricadas tienen grandes ventajas frente a las de obra, también es cierto que debemos anotar algunos inconvenientes que debes tomar en consideración antes de realizar tu compra.

El primero de los inconvenientes que encontramos es que, aunque una piscina prefabricada tiene un precio más bajo, sus dimensiones tienen limitaciones por cuestiones de transporte y logística. Recuerda que todos los materiales deben transportarse hasta tu hogar en un camión.

Si la piscina fuera demasiado grande, no sería posible transportarla, por lo que no encontrarás piscinas prefabricadas que superen los 10,75 metros de longitud, los 4,15 metros de ancho y los 2,10 metros de profundidad. En cambio, las de obra pueden ser del tamaño que elijas, sin restricciones, y cubrir grandes extensiones de terreno.

En segundo lugar, hay que tener en cuenta que su diseño, en cuanto a variedad de formas también tiene muchas limitaciones. Es decir, ya que se trata de piscinas prefabricadas, en el mercado existen determinados tipos que no admiten modificaciones en cuanto a su forma. Esto no ocurre con las piscinas de obra, ya que se pueden construir exactamente al gusto del usuario.

Por último, también hay que admitir que los materiales de las piscinas prefabricadas no son tan duraderos ni tan resistentes como los que se realizan en las de obra. Son materiales de gran calidad, sí, pero los materiales de las piscinas de obra, como, por ejemplo, el hormigón, son mucho más robustos y longevos.

Tipos de piscinas prefabricadas

Como hemos comentado anteriormente, dentro de las piscinas prefabricadas podemos encontrar distintas tipologías dependiendo de los materiales utilizados. Cada una de ellas tiene unas características diferentes, unos requerimientos distintos para su instalación y, por supuesto, dependiendo del material con el que esté elaborada la piscina prefabricada, su precio puede variar.

Si buscas una buena piscina prefabricada, puedes echar un vistazo al catálogo de piscinas que puedes encontrar en el siguiente enlace: https://www.piscinasathena.com/tienda/piscinas-baratas-y-prefabricadas/. Estamos seguros de que encontrarás el modelo que buscas. Tras este inciso, vamos a ver los distintos tipos que puedes encontrar en el mercado.

Piscinas de poliéster

Estas piscinas se caracterizan por ser piscinas prefabricadas fabricadas con poliéster o PVC. No tienen juntas y su limpieza resulta enormemente sencilla, ya que su superficie es totalmente lisa y pulida, siendo muy agradable al tacto. Por ello, al utilizarla, no corres riesgo de hacerte cortes ni raspaduras. Son las más rápidas de instalar, las que requieren un menor mantenimiento y suelen ser de las que puedes encontrar a precios más bajos.

Piscinas prefabricadas de acero

Se trata de piscinas de material prefabricado que se distinguen por sus buenas capacidades estructurales. Es decir, pueden soportar grandes cantidades de agua sin deteriorarse gracias a su alta resistencia. Se fabrican utilizando paneles de acero galvanizado que se unen entre ellos para formar una superficie lisa que puede contener elementos antideslizantes para evitar caídas. Son más caras que las de poliéster, pero aportan una mayor seguridad y cuentan con una vida útil más larga. Ya que se mantienen en perfecto estado durante muchos años.

Piscinas prefabricadas de hormigón

Aunque pueda parecer extraño, existen piscinas prefabricadas que utilizan el hormigón como material principal, aunque puede ir en combinación con otros tipos de materiales, como el acero o el poliéster. Requieren una pequeña obra, aunque su instalación es muy sencilla, por lo que, en pocos días, podrás disfrutar de tu piscina.

Son piscinas muy duraderas y resistentes, que disponen de una excelente relación calidad-precio y que requieren un mantenimiento ligero y muy sencillo. Además, a diferencia de las de obra, las piscinas prefabricadas de hormigón no se deforman tras unos años de uso ni se deterioran por la incidencia de la luz del sol, por la humedad ni por los cambios de temperatura que se producen entre las estaciones del año.

Piscinas de liner

Este tipo de piscina prefabricada consta de una estructura exterior y el liner, en su interior. La estructura exterior está formada por varios paneles que rodean todo el perímetro de la piscina y que sirve para soportar las presiones del agua y del terreno. Estos paneles pueden estar elaborados con distintos materiales, como acero, madera o plástico. En su interior, el liner, que es un revestimiento de poliéster o PVC, se encarga de la impermeabilización.

Piscina prefabricada: precio medio

Como hemos comentado anteriormente, las piscinas prefabricadas suelen resultar bastante más económicas que las de obra. Sin embargo, también hemos comentado que, dependiendo del tipo de modelo que elijas y de los materiales a partir de los que esta se fabrique, el precio puede variar bastante. Por ello, al elegir las piscinas prefabricadas, las medidas y los precios son aspectos importantes que debes tener en cuenta.

Es decir, el precio de las piscinas prefabricadas depende del tipo de piscina y del material principalmente. De esta manera, dependiendo de la calidad que elijas, puedes encontrarlas a un precio medio de entre 8.000€ y 19.000€. Aquí debes tener en cuenta los materiales, la iluminación, el tamaño, etc.

Sin embargo, también hay que decir que puedes conseguirlas por debajo de los 1.500€, aunque sin garantías de calidad superior. Es decir, al final, el precio de las piscinas prefabricadas depende de cuáles sean tus expectativas, tus necesidades y del uso que les vayas a dar. Por ello, debes pensarlo bien antes de gastar esta cantidad de dinero.

  • Las piscinas prefabricadas de fibra de vidrio pueden costar entre 8.000 y 20.000 euros, dependiendo del tamaño y la complejidad de la instalación.
  • Las piscinas de acero son generalmente más asequibles, con precios que van desde los 1.500 a los 7.000 euros.
  • Las piscinas de plástico o PVC son las más económicas, con precios que oscilan entre los 500 y 2.000 euros.
  • Las piscinas de madera, debido a su estética y durabilidad, tienen un costo que varía entre los 1.000 y 15.000 euros.
  • Finalmente, para las piscinas prefabricadas de hormigón, los precios pueden oscilar entre los 10.000 y 50.000 euros, dependiendo de las dimensiones y las características específicas.

Quiero comprar una piscina prefabricada: ¿cuál debo elegir?

Si quieres que te digamos cuál es la mejor piscina prefabricada, te responderemos que, en realidad, no existe ninguna que sea mejor que otra, sino que ofrecen cosas diferentes. Dicho de otra manera, se adaptan a las necesidades de cada usuario.

Por ello es que te recomendamos escoger aquella que se ajuste a tu presupuesto y que encaje perfectamente en el espacio donde la quieres ubicar. En definitiva, todas las piscinas prefabricadas que encontrarás en nuestro catálogo son de la mejor calidad y las podrás encontrar a los precios más competitivos del mercado.

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