En este post vamos a abordar las diferencias que existen entre la piscina de poliéster o el acero. Cabe mencionar que ambos tipos son muy demandados en todo el territorio nacional debido a la proliferación de fabricantes y también por su facilidad tanto para el montaje como por su relación calidad-precio.
Cuando elegimos entre piscina acero o poliéster se debe saber si vamos a querer que el vaso de la piscina ya esté completamente hecho (es el caso de las piscinas de poliéster) o si vamos a realizar algún tipo de montaje del mismo vaso sobre el terreno (como es el caso de la piscina de acero). Si bien es cierto que existen diferencias entre estos tipos de piscinas en su concepción, su resultado final y su robustez son bastante similares. Son piscinas que en la mayoría de casos acaban enterrándose para darles un aspecto de piscina de obra de poliéster y acero.
Diferencia piscina de obra de poliéster y acero
La diferencia primordial entre estos dos tipos de piscinas es el material que emplean para el vaso/estructura de la piscina. Las piscinas de poliéster ya vienen totalmente hechas de fábrica y solo se debe disponer del agujero hecho en el terreno y de una base bien asentada para que el material de la piscina repose de forma correcta.
La piscina de acero, en cambio, viene con su estructura lista, pero se debe desenvolver sobre el terreno o incluso en ciertos tipos de piscinas de acero vienen los paneles ya prefabricados y se deben atornillar los unos con los otros sobre el terreno. En este caso también, y al igual que las piscinas de poliéster, se deberá tener hecho el agujero. Es cierto que existen tipos de piscinas de acero y de chapa de acero que van elevadas, pero en este post nos centraremos más en las que se entierran, ya que son más equiparables a las de poliéster.
Piscinas de obra poliéster o acero ¿qué es mejor?
A la hora de elegir entre piscina poliéster o acero, es importante entender que no existe un concepto de piscina que sea mejor que otra de forma universal. En cambio, sí que es cierto que cada piscina está hecha para un propósito y tiene una utilidad concreta. Las piscinas de plástico no tienen por qué ser peores que las de chapa y, las de obra, no son necesariamente mejor que las de madera. Esto ocurre porque cada piscina tiene una disposición muy concreta y son ideales en la medida en la que estas se adaptan a las necesidades de cada persona, del emplazamiento donde la vayamos a colocar y de la inversión que queramos realizar.
Por tanto, volviendo a la pregunta de este bloque, es importante recalcar que no hay un tipo de piscina (ni de poliéster ni de acero) que sea claramente mejor que la otra.
Las piscinas de poliéster están hechas de forma estándar con unos moldes predeterminados por el fabricante y disponen de unas formas ya fijadas. Pueden incluir escaleras, pueden ser rectangulares o circulares e incluso pueden tener diferencias entre alturas.
Las piscinas de acero tienen como base el fondo de la piscina y los paneles de acero se colocan en todo el perímetro de la piscina, que es lo que contiene el agua de la piscina.
Cabe decir también que existe una ventaja con la piscina de acero y es que gracias a que está prefabricada pero no está montada antes de ser colocada como si ocurre con las piscinas de poliéster, el transporte de este tipo de piscinas (las piscinas de acero) es mucho más sencillo y rápido. Las piscinas de poliéster vienen ya fabricadas y requieren, en muchas ocasiones, de un transporte especial y muy costoso.
Es necesario antes de tomar la decisión de compra de cualquiera de estos dos tipos de piscina poder ver que nos ofrecen, en qué condiciones y a qué precio. También se recomienda tener en cuenta las garantías de cada fabricante y la predisposición que existe frente a casos de post-venta en el futuro. No está de más poder consultar en diferentes lugares para valorar y ponderar las diferencias y saber de primera mano qué debemos sacar en claro con la información que se nos ha dado.
Contáctanos si necesitas asesoramiento para elegir tu piscina.
